Como solo Dios sabe el día y la hora que me tocan... al ver tantos miles arriesgando mucho más que yo por expresar sus ideas, voy a expresarme libremente yo también, buscando el mayor bien para todos. Pues mi conciencia me lo está pidiendo insistentemente. Desde el mayor respeto a lo dicho por los obispos cubanos, y por otras muchas personas, opino que:
1. Jesucristo se manifestó en contra de la violencia y a favor de la paz. Eso aparece a lo largo de los 4 evangelios más claro que el agua.
2. Ningún cristiano verdadero puede incitar a otra cosa que a la paz, el respeto y el amor entre todos los hijos de Dios Padre y hermanos de Jesucristo.
3. Mi felicitación, abrazo y bendición para todos los que en estos días tan difíciles y cruciales para la historia de Cuba se han manifestado pacíficamente y sin ofender siquiera verbalmente a nadie en absoluto. Especialmente a los que han recibido todo tipo de maltratos: palos, pedradas, cabillazos, tiros, golpes e insultos. Sean del bando que sean. Sea que estén a favor de los que gobiernan o en contra de ellos. Ojo: siempre y cuando se hayan manifestado por propia convicción, en armonía con su conciencia y no por ceder a cualquier tipo de presiones externas a su conciencia o por otros motivos ajenos a la sinceridad, la verdad y la pureza de intención. Sigan sembrando paz y algún día... y a pesar de tantos palos, pedradas, cabillazos, tiros, golpes e insultos... cosecharán lo que sembraron.
4. Mi llamado a la conversión a los que se han manifestado violentamente de cualquier manera: dando palos, pedradas, cabillazos, tiros, golpes o insultos, o saqueando y rompiendo. Sean del bando que sean. Sea que estén a favor de los que gobiernan o en contra de ellos. Jesucristo los llama a convertirse a la paz y a sembrar paz. Hago un llamado a su conciencia, para que traten a los demás como ellos mismos quisieran ser tratados. Aun más, para que traten a los demás con el mismo amor de Jesucristo. Están a tiempo, por favor, ¡recapaciten! Cuba es una familia.
5. Este llamado está especialmente dirigido a los máximos gobernantes de la nación, a la policía y al Ejército cubanos. Que nadie maltrate o derrame la sangre de sus hermanos cubanos, o se quede cruzado de brazos ante la maldad. El presidente de la nación debe comportarse como un buen padre de familia para con sus ciudadanos. Ningún padre bueno echa a pelear a sus hijos con una orden de combate, ningún padre bueno está dispuesto a todo contra sus hijos, pues eso incluye matarlos, y un buen padre está para salvar a sus hijos.
6. De otra parte, los hijos tampoco deben golpear, romper, saquear, e insultar... en la propia casa (la Casa Cuba), sino cuidarla, por favor, ¡recapaciten!
7. Las detenciones y el consiguiente maltrato de personas pacíficas tiene que parar (va contra el art. 51), porque no hicieron nada malo, al contrario actuaron constitucionalmente (art. 54 y 56) ¿Es que no tiene bastante trabajo la policía y los órganos de justicia con los manifestantes violentos, para también procesar a los pacíficos? ¿O es que aplicar y defender la Constitución también es un delito? ¿Destinar grandes recursos para reprimir personas pacíficas, no es una ofensa al pueblo en medio de tanta escaces y pandemia?
8. Gritar ¡patria y vida! no puede ser un delito, nuestra patria necesita vida: vivir en Cristo.
9. Yo soy pastor católico del rebaño de Dios y cura de almas. No voy a organizar ni tomar parte en ninguna protesta, ni de un bando, ni del otro. Solamente aconsejaré a cada uno según lo expresado en los puntos anteriores. Pero sí puedo estar como observador en una protesta. Y si veo que alguien va a ser agredido pondré mi cuerpo delante (como hizo hace unos pocos días el Padre José Castor de Camagüey, y como otros también han hecho) porque el Buen Pastor debe dar hasta la vida por sus ovejas. Sean del bando político que sean. Soy pastor de todos, de los que están a favor y de los que están en contra. Y solo quiero paz y entendimiento entre mis hijos espirituales.
10. No me voy a exiliar de mi país. Quiero estar aquí. Vivo contento de estar en Cuba a pesar de todo. Para acompañar, ayudar, sanar y sufrir con cada cubano que tengo a mi lado. Pero deseo una patria donde todos puedan prosperar, no solo un pequeño grupo. Sufro mucho porque hay muchos emprendedores cubanos a los cuales se le impide hacer prosperar el pais. Veo que solo por temor a que se hagan más ricos que los demás, se les está negando la posibilidad de compartir su riqueza con los otros. No quiero que mi patria siga sufriendo bloqueos externos e internos. En Cuba no necesitamos tanto que nos regalen pescado de otros países, como que nos dejen pescar en el nuestro.
11. Respeto la decisión de los que se han ido de Cuba. Pero les pido que solo manden mensajes pacíficos a los que estamos aquí y nos apoyen con sus oraciones y todo lo bueno y pacífico que puedan hacer por nosotros.
12. Llamo a estar abiertos a la reconciliación a todos los cubanos, sean de un bando o del otro, sean de una orilla o la otra. Porque solo así podemos cortar la escalada de violencia (y sanar las profundas y dolorosas heridas que esta ha dejado, y que parece demorarán mucho tiempo en sanar). Poner la otra mejilla equivale a una galleta sin mano a la conciencia del agresor. Que así se siente sorprendido al no recibir como pago su misma moneda de violencia. Y eso le va quitando fuerza moral... Por supuesto, no es automático, ni pasa con todos. Pero algunos se cuestionan, recapacitan y dejan de dar golpes e insultar a los manifestantes pacíficos, y se convierten a la paz. La victoria mayor y mejor ocurre cuando los violentos se convierten a la paz y se reconcilian. Las únicas armas aprobadas y certificadas por Cristo para combatir el odio: son las armas de la paz: Amor, sinceridad, respeto, paciencia, perdón, comprensión, sabiduría, prudencia...
13. Cristo fue llevado como Cordero manso al matadero, y aunque lo golpeaban no devolvía insultos... y así logró convertir a muchos, incluyendo al mismísimo jefe militar que lo había ejecutado, pues también los militares, paramilitares y policias necesitan y pueden convertirse. Debemos imitar a Cristo en el Calvario, que no respondió con violencia, pues si devuelvo violencia a la agresión, estoy echando más leña al fuego.
14. La resistencia pacífica es un arma poderosísima para reclamar legítimos derechos; y aunque no tan rápida y fácil de usar, es la más eficaz contra los represores. Es constitucional. En cambio, la opción de la violencia termina con guerra civil y mucha sangre derramada. Y con altísima probabilidad de que pierdan los que menos armas tienen, aunque sean amplia mayoría. Guerra civil, ¡Jamás!
15. Si los que gobiernan están tan seguros de tener amplia mayoría de seguidores en el pueblo: ¿Por qué cortan o disminuyen al extremo la internet?
16. Si nos podemos entender entre nosotros... a nadie se le ocurrirá promover la triste idea de una intervención humanitaria de otros países. Estamos a tiempo.
17. Estoy consciente de todo el mal que me puede sobrevenir por expresarme pacíficamente y lo asumo, y para mí sería un honor sufrir por hacer y decir lo que está bien a los ojos de Dios (ver Lc 6,22-23, pondré la cita al final).
18. En fin. Llamo a todos a la paz y el diálogo, para tener un día una patria más justa y próspera, en la cual se haga cada día la voluntad de Dios Padre, "así en la tierra como en el Cielo" para que no nos falte "el pan de cada día" sobre todo "el pan del perdón de las ofensas" y así no pueda triunfar la tentación del mal y la división. ¡Viva Cristo Rey!
19. María de la Caridad del Cobre nos proteja en estos duros momentos como siempre lo ha hecho, y ruegue porque entre sus hijos cubanos florezca la rosa blanca de la paz y se logre una patria "con todos y para el bien de todos".
20. La bendición de Dios llegue a mis fieles y a todos los cubanos y los no cubanos que nos quieran ayudar
Redactado el 16 de julio de 2021. Fiesta de la Virgen del Carmen.
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Notas:
Lucas 6:22
"Felices ustedes si los hombres los odian, los expulsan, los insultan y los consideran unos delincuentes a causa del Hijo del Hombre."
Lucas 6:23
"Alégrense en ese momento y llénense de gozo, porque les espera una recompensa grande en el cielo. Recuerden que de esa manera trataron también a los profetas en tiempos de sus padres."
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Texto tomado del Facebook del autor
