Nota: Cada lunes la poesía de Félix Luis Viera. Puedes leer todos sus textos, publicados en el blog,
en este enlace. Traducción al italiano de Gordiano Lupi.
No me visiten más por la noche sin previo acuerdo
La visita no tiene la culpa, pero a veces uno le
esgrime cara de miura, de tren espantado;
esto sucede, claro, cuando la visita llega sin
avisar, sin comunicarlo oportunamente de
manera
que esté anotada en la agenda del plan diario
nocturno;
pero entonces uno piensa qué culpa tiene la
visita, qué culpa tienen los que habitan fuera de
mis ansias
que me crea poeta y encima quiera
demostrarlo, qué culpa
de que hoy, precisamente hoy me esté quejando
como un ave atascada,
qué culpa tiene la pobre visita que viene a vernos,
a preguntarnos
cómo andamos de salud y de misterios
y de producciones varias
por ejemplo; pero uno piensa también
que esta visita terrible que ha llegado de pronto
tal vez haya venido a destrozarnos el poema antológico,
tal vez
la noche del gran poema o al menos del poema
trascendente
era ahora, hoy, porque uno se sentía en forma,
porque
desde la tarde lo sentía bramando como una púa
en la garganta;
o sea, que la visita no sabe la pobre que hoy,
precisamente hoy
hemos volado como un animal extraño a la vista
de todos pensando
en ese momento en que al fin arribáramos al poema;
y piensa uno:
ahora llega esta visita, ahora llegan
y llaman
a la puerta y estallan
y acaban conmigo como si se bebieran un
refresco;
claro, esto se agrava cuando es una visita capaz
de hablar,
diagnosticar, parlar, parlamentar, parlotear de
todos
los horrores y conquistas del mundo,
menos de los horrores y conquistas de la
Literatura y sus aliados;
en este caso uno quisiera no abrir jamás la puerta,
o gritar que no hay nadie, que aquí todos
se suicidaron ayer qué les parece;
pero, otra vez, al fin, uno piensa: qué culpa
tiene la visita
de que en este instante
me sienta tocado por una sombrilla de rocío,
qué culpa, qué va a saber la pobre visita
que ahora, exactamente ahora, en estos minutos
contados tal vez definitivos,
me estoy ahogando en un charco de pasión y de
palabras;
sí, uno dice al fin: caramba, qué culpa tiene la
visita,
y se controla, no tira el teclado
contra el piso ni estruja el papel
y lo lanza al inodoro,
sino que anota la enjundia de ese poema
a velocidades increíbles donde
pueda,
y abre la puerta con toda mansedumbre, y dice:
buenas noches, qué bueno que vinieron, ¿qué
tal la gente por la casa?
Septiembre de 1981
Non venite più a farmi visita di sera senza preavviso
L’ospite non ha colpa, ma a volte
provoca un volto attonito, un aspetto sgomento;
questo capita, chiaro, quando l’ospite arriva senza
avvisare, senza prima comunicare
in maniera
di poterlo inserire nell’agenda degli impegni quotidiani
serali;
ma allora uno pensa che colpa ha
l’ospite, che colpa ha chi vive fuori dalle
mie ansie
di credermi poeta e soprattutto di voler
dimostrarlo, che colpa
che oggi, proprio oggi mi sto lamentando
come un uccello in gabbia,
che colpa ha il povero ospite che viene a trovarci,
a chiederci
come stiamo di salute e di misteri
e di opere varie
per esempio; ma uno pernsa anche
che questa visita terribile che è giunta all’improvviso
forse è venuta a rovinarci la poesia esemplare,
forse
la notte della grande poesia o almeno della poesia
trascendente
era ora, oggi, perché uno si sentiva in forma,
perché
dal pomeriggio la sentiva pungere come un ago
in gola;
il povero ospite non sa che oggi,
proprio oggi
abbiamo volato come uno strano animale agli occhi
di tutti pensando
solo al momento in cui saremmo approdati alla poesia;
e uno pensa:
adesso arrivano ospiti, adesso arrivano
e suonano
alla porta e deflagrano
e restano con me come se bevessero una
bibita;
chiaro, tutto peggiora quando è un ospite capace
di parlare,
prevedere, discorrere, dibattere, ciarlare di
tutti
gli orrori e conquiste del mondo,
ma non degli orrori e conquiste della
Letteratura e dei suoi alleati;
in questo caso uno vorrebbe non aprire mai la porta,
o gridare che qui non c’è nessuno, che tutti
si sono suicidati ieri almeno pare;
ma, di nuovo, alla fine, uno pensa: che colpa
ha l’ospite
se in questo istante
mi sento sfiorare da una gocciolina di rugiada,
che colpa, che può sapere il povero ospite
che adesso, proprio adesso, in questi minuti
precisi forse definitivi,
sto annegando in un lago di passione e di
parole;
sì, uno dice alla fine: caspita, che colpa ha
l’ospite,
e si controlla, non getta la tastiera
contro il pavimento né accartoccia il foglio
e lo lancia nel water,
ma annota l’essenza di quella poesia
a incredibile velocità dove
può,
poi apre la porta con grande affabilità, e dice:
buona sera, mi fa piacere che siete venuti, a cosa
devo la vostra visita?
Settembre 1981
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Félix Luis Viera, poeta, cuentista y novelista, nació en Santa Clara, Cuba, el 19 de agosto de 1945. Ha publicado siete poemarios; tres libros de cuento; cuatro novelas y una noveleta.
Entre los premios que recibiera en su país natal, se cuentan el David de Poesía, en 1976; el Premio Nacional de Novela, en 1987, por Con tu vestido blanco, que recibiera al año siguiente el Premio de la Crítica, galardón que ya le había sido otorgado a este autor, en 1983, por su libro de cuento En el nombre del hijo. Su poemario La patria es una naranja, que aborda el tema del exilio a la par que incursiona en la realidad mexicana, ha tenido una buena acogida de crítica y público y recibió en Italia el Premio Latina in Versi en 2013.
Es ciudadano mexicano por naturalización. Reside en Miami.
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Gordiano Lupi, periodista, escritor y traductor, nació en Piombino, Italia, en 1960. Fundador, en 1999, junto con Maurizio y Andrea Maggioni Panerini de la editorial La Gaceta Literaria, ha traducido del español a varios autores cubanos, como Alejandro Torreguitart Ruiz, Guillermo Cabrera Infante, Félix Luis Viera y Virgilio Piñera, entre otros. Cuenta en su haber con un amplio trabajo sobre figuras del cine, entre ellas Federico Fellini, Joe D´Amato y Enzo G. Castellari. Ha publicado más de una decena de libros que abarcan diversos géneros, como Nero tropicale, Cuba magica, Orrore, ertorismo e ponorgrafia secondo Joe d´Aamto y Fidel Castro – biografia non autorizzata.
Gordiano Lupi es un luchador por la democracia para Cuba y un promotor de las artes y la cultura de la Isla.