Monday, November 25, 2024

Dimensions Dance Theatre of Miami “redimensiona” la danza moderna y contemporánea y la lleva a un nivel superior. (por Baltasar Santiago Martín)


Sí, efectivamente, haciendo honor a su nombre, Dimensions Dance Theatre of Miami, en cada una de sus entregas, “redimensiona” in crescendo la danza moderna y contemporánea y la lleva cada vez más a un nivel superior, algo que el vibrante y extraordinario espectáculo que acabo de ver en la noche del sábado 16 de noviembre, en el Moss Center de South Miami, me ha obligado “literalmente” a pensar y a escribir –es más, a levantarme de mi cama a las 2 y 22 de la madrugada del domingo 17, para empezar, como una compulsión, esta elogiosa y emocionada reseña.

Independientemente del alto grado de virtuosismo de todos sus bailarines, de sus sorprendentes coreografías, vistosos vestuarios y cambiantes fondos de escenario –cosa que abordaré más a fondo (valga la redundancia) más adelante–, DDTM ha roto ese concepto que desde los tiempos de la inefable Isadora Duncan se ha quedado en el imaginario colectivo –sí, en usted, amigo lector y hasta en mí– de que la danza moderna y contemporánea carece de rigor académico, de una sólida base de ballet clásico, y que se trata básicamente de bailarinas descalzas, que con vaporosas túnicas griegas, improvisan pasos de baile en una playa desierta o explanada teatral, sin “la camisa de fuerza” de las zapatillas de punta “antinaturales” y del arsenal técnico clásico que tanto odiaba la Duncan –y cuyo desenfadados y mordaces comentarios al respecto hicieron que la mítica Anna Pávlova la odiara tanto como amaba a sus cisnes.

Y ya que las menciono, no tengo la menor duda de que la “diosa” Anna Pávlova se hubiera sentido muy complacida –y la “sacerdotisa” Duncan muy sacada de onda– si anoche, mediante una ouija imaginaria, yo las hubiera convocado y sentado en la platea del Moss; Anna, porque ahí estuvo “todo”, es decir, jetés, fuetés, piruéts, piqués –y hasta balances– con que ella se convirtió en una leyenda del ballet clásico; e Isadora, porque vería que ninguno de esos pasos “académicos” sobra, sino que, talentosamente “desempolvados” por los excelentes coréografos que mis queridos y admirados Jennifer y Carlitos Guerra se han agenciado para su innovadora, fresca y cautivante compañía, todos son útiles instrumentos para elevar esa danza que ella, indudablemente, revolucionó en su momento, a una categoría de excelencia artística superior, como lo demuestra DDTM en cada una de sus entregas.

Bueno, y metafísicamente hablando, puede que Anna e Isa hasta salieran amigadas del Moss y se fueran a tomar un café cubano a La Carreta, no al europeo Versailles, porque ambas murieron en ese continente, y si van a celebrar su reconciliación, no van a querer recordar el pasado, sino, de ahí, ir a bailar descalzas en las arenas de Miami Beach.

Y ahora, de lo general a lo particular:

El programa comenzó con Chopin Variations / Variaciones de Chopin, coreografiado por Samuel Kurkjian, diseño de luces de Joshua Gumbinner y vestuario por Travis Hatsey, con Emily Bromberg y Maikel Hernández como pareja central, muy bien secundados por Jessica Arechavaleta, Selah Jane Oliver, Amelia Rouff, Paulina Zambrana, Anette Sánchez y Meisy Laffite; en una entrega tan vertiginosa y sincronizada que me pareció más cerca de Mozart que de Chopin.

Emily Bromberg y Maikel Hernández en Chopin Variations / Variaciones de Chopin. Foto: Simon Soong (cortesía de DDTM)
---------------
Chopin Variations / Variaciones de Chopin.
Foto: Baltasar Santiago Martín.
------------------
Chopin Variations / Variaciones de Chopin.
 Foto: Simon Soong (cortesía de DDTM)
------------------

A continuación, Melissa Fernández y Rafael Ruiz del Vizo trajeron a escena Surrender / La entrega, un dueto muy original –premiere de la compañía– , en el que el telón de fondo iba cambiando según las distintas posiciones que la coreografía de Jerry Opdenaker les “obligaba” a adoptar, algo que la pareja asumió como si se tratara de su propio conflicto existencial –y emocional.

Melissa Fernández y Rafael Ruiz del Vizo en Surrender / La entrega. Foto: Baltasar Santiago Martín.
-----------------
Melissa Fernández y Rafael Ruiz del Vizo en Surrender / La entrega. Fotos: Simon Soong (cortesía de DDTM)
-------------

Tras una breve pausa, toda la efervescente troupé se apoderó del escenario del Moss para brindar otra premiere: Something to Remember you by / Algo para recordarte, coreografía de Stephanie Martínez y un collage de Bach, Chopin, Mendelssohn y Chaikovski como banda sonora de lujo, iluminados por Joshua Gumbinner y vestidos por Haydé Morales sobre los diseños de Anaya Cullen; coreografía completamente “rompedora” en todos los sentidos, tanto por la inusuales posiciones de los brazos de todos, como por la preponderancia del rol de los cinco hombres en la abigarrada historia que se cuenta, en que el dueto principal es asumido por dos hombres que parecen amarse, por el erotismo de su cuidada interacción escénica.

Something to Remember you by / Algo para recordarte. 
 Foto: Baltasar Santiago Martín.
-----------------
Something to Remember you by / Algo para recordarte
Foto: Simon Soong (cortesía de DDTM)
---------------------
Something to Remember you by / Algo para recordarte
 Foto: Baltasar Santiago Martín.
------------------

¿Los nombres de los bailarines? Pues Maikel Hernández, Ariel Morilla, Eric Paz, Rafael Ruiz del Vizo y Taylor Garcés (no se precisa en el programa quiénes fueron los dos que “se fueron a la montaña”, y yo no los puedo identificar todavía), mientras que Jessica Arechavaleta, Selah Jane Oliver, Amelia Rouff, Paulina Zambrana, Emily Bromberg, Anette Sánchez y Meisy Laffite fueron la refrescante contrapartida a los cinco testosterónicos sin camisa, porque en la vida debe haber –y hay, desde los siglos y por los siglos– “de todo como en botica”, pero con total consentimiento y mayoría de edad.

Y después de un adecuado intermedio para comentar todo lo bueno visto, Chloe Freytag, Maikel Hernández, Meisy Laffite, Ariel Morilla, Eric Paz, Rafael Ruiz del Rizo, Paulina Zambrana y Mayrel Martínez, cerraron con broche de talento la función con Imagined Notions / Nociones imaginadas, con coreografía de Yanis Pikieris y música de Karl Jenkis, que me evocó los tiempos pretéritos en que las muchachas en flor –y los muchachos en busca de su fruta– se reunían en grupos aparte para luego aparejarse.

Imagined Notions / Nociones imaginadas.
 Foto: Simon Soong (cortesía de DDTM)
-----------------

Lo que sí me pareció bastante convencional fue que, si bien cada una de las cuatro parejas fue vestida de un color diferente, no lo fue cada pareja en sí, pero ello no opaca el desempeño de cada una ni de cada quien, en duetos, por separado y en conjunto.

¡Bravísímo, entonces, Dimensions, por “redimensionar” la danza moderna y contemporánea por estos lares, con tanta brillantez neoclásica –que es lo que me faltaba mencionar en esta reseña!



Baltasar Santiago Martín
Fundación APOGEO
Asociación de Cronistas de Espectáculos de Miami
Hialeah, 22 de noviembre de 2024.

Sunday, November 24, 2024

Pepito es "chic", simpático pero le falta algo...


- Pepito es "chic", simpático pero le falta algo...

- Ya sé, "Maltina-Tivoli" que nutre y fortalece.

(Social. Octubre 1923.)

Ballet “Mademoiselle Angot” (por Florencia Guglielmotti)

Nota del blog: Sección semanal dedicada al Ballet y la Danza, a cargo de la la ballerina, coreógrafa y profesora Florencia Guglielmotti.

Los textos anteriores, se pueden leer en este enlace.


Basado en la ópera bufa “La Fille de Madame Angot” de Charles Lecocq (1872), Léonide Massine creó la coreografía de este ballet estrenado el 10 de octubre de 1943. En esa primera oportunidad fue interpretado por el elenco del Ballet Theatre del Metropolitan Opera House de Nueva York, con Nora Kaye (en el rol de Mmlle. Angot), André Eglevsky (como el Caricaturista), Rosella Hightower (interpretando a la Aristócrata) y el propio Massine (como el Barbero) en los roles protagónicos. La música original de Lecocq fue arreglada por Richard Mohaupt y Mstislav Doboujinsky fue quien realizó el diseño de escenografía y vestuario.


La obra está estructurada en un acto y tres escenas. La primera escena, tras una breve obertura, se desarrolla en el mercado. Allí vemos a la joven y vivaz Mmlle. Angot que se enamora de un Caricaturista, aunque ha sido comprometida a la fuerza para casarse con el Barbero. En un principio el Caricaturista corresponde el amor de Mmlle. Angot, pero luego queda fascinado con la Aristócrata, esposa de un alto funcionario del gobierno, sobre quienes había realizados unas caricaturas ofensivas. Mmlle. Angot se pone celosa y calumnia a la Aristócrata en público. Llega un grupo de gendarmes para arrestarla y ella se da cuenta que esa puede ser una salida a su compromiso con el Barbero.


La escena siguiente nos muestra una fiesta en la casa de la Aristócrata. Mientras bailan, vemos al Caricaturista escondido, huyendo de los gendarmes que quieren arrestarlo por sus caricaturas. También se encuentra allí Mmlle. Angot, que ha sido llamada por la Aristócrata para explicarle que ella y el Caricaturista habían sido compañeros de escuela. El Barbero, celoso por el comportamiento de su prometida, también se hace presente. El Caricaturista es descubierto y aprehendido y, en ese momento, declara su amor por la Aristócrata.


Finalmente, durante los carnavales Mmlle. Angot, con la ayuda de sus amigos del mercado, consigue que el Caricaturista y el funcionario del gobierno se encuentren cara a cara. La Aristócrata es expuesta públicamente por Mmlle. Angot al tiempo que los presentes se burlan de la Aristócrata y su marido, que hay llegado disfrazado para la ocasión. Tras tantas desventuras amorosas Mmlle. Angot decide que es el Barbero con quiere casarse.


La obra fue repuesta por Massine con el nombre de “Mam'zelle Angot”, durante 1947, para el Sadler's Wells Ballet con una nueva versión musical, esta vez arreglada por Gordon Jacob. También se actualizaron los decorados y vestuarios según los nuevos diseños de André Derain. En la premier, los roles protagónicos estuvieron a cargo de Dame Margot Fonteyn (Mmlle. Angot), Moira Shearer (la Aristócrata), Alexander Grant (el Barbero) y Michael Somes (el Caricaturista). “Mam’zelle Angot” fue representada durante casi todas las temporadas que se llevaron a cabo entre 1947 y 1959. En 1964 se realizó una versión cinematográfica con las interpretaciones de Merle Park (Mmlle. Angot), Alexander Grant (el Barbero), Antoinette Sibley (la Aristócrata) y David Blair (el Caricaturista). Además, formó parte del repertorio durante la gira realizada por la Touring Company durante 1968 y 1969. Tras una década, volvió a los escenarios del Covent Garden en 1980 como homenaje a Léonide Massine, que había fallecido el año anterior. Así mismo, el Australian Ballet incorporó esta obra a su repertorio en 1971.




-----------------------------
Florencia Guglielmotti reside en la Ciudad de Buenos Aires (Argentina). Es Profesora de Danza (titulada en la Escuela Nacional de Danzas "María Ruanova"), Licenciada y Profesora de Artes (recibida en la Universidad de Buenos Aires). Cursó estudios en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba. Es Miembro de International Dance Council CID (UNESCO).

Actualmente se desempeña como Profesora de Danza Clásica y como Profesora Titular de Historia de la Danza en la Escuela Superior de Enseñanza Artística "Aída V. Mastrazzi". Email: florenciagu@gmail.com

La viuda alegre, otro rotundo éxito de Martí Productions. (por Baltasar Santiago Martín)


La viuda alegre (Die Lustige Witwe, título original en alemán), es una muy gustada opereta, originalmente en tres actos, con música del compositor austro-húngaro Franz Lehár y libreto en alemán de Victor Léon y Leo Stein, basado en la comedia L'attaché d'ambassade (1861) de Henri Meilhac, que ha perdurado en el repertorio de todas las grandes compañías de ópera, zarzuela y opereta del mundo, por la belleza de su música y lo simpático de su argumento, por lo que siempre es un reto reponerla, sobre todo cuando los recursos para el arte lírico son limitados, como ocurre en esta ciudad de Miami donde vivimos.

No obstante, Martí Productions –de la mano de la incansable Tania Martí, gran cantante y actriz por demás– ha salido invicta una vez más con la puesta en escena de esta deliciosa opereta que se desarrolla en el París de la Belle Epoque –como fue denominado el período de 1890 a 1914 luego de terminada la Primera Guerra Mundial (“solo se sabe lo que se tiene cuando se pierde”), aunque sus protagonistas sean del imaginario país de Pontenegro.

No solo los personajes principales fueron actuados y cantados –“interpretados”, que es lo que mejor cabe– a la perfección, sino también todos los personajes secundarios, sin cuyo talento y entrega el “espíritu” de esta jocosa opereta no se hubiera logrado.

La deliciosa soprano Maylú Hernández, como Ana de Glavary, brilló en este personaje tan emblemático, haciendo gala de una gran técnica vocal y de sus dotes para la actuación y el baile –split incluido, como si fuera una grisetta más–, con tremenda vis cómica y desenfado, por si fuera poco, en este rol en que nuestra inolvidable Rosita Fornés dejó el listón tan alto, en el cielo, y estoy seguro de que desde allí Rosita debe haber quedado muy complacida con esta Viuda alegre de Maylú, como lo he quedado yo en grado superlativo, que vi a la Fornés en todo su esplendor.

Maylú Hernández (al centro), con Voices of Miami y bailarines de Gio Miniet en el primer acto.
----------------

¡Ah!, y esa Canción de la ninfa del bosque la cantó nuestra Maylú como si estuviera en un estudio de grabación, impecable y bellísima, por lo que no sería ninguna mala idea hacer un disco con todas sus estelares intepretaciones.

Maylú Hernández canta La canción de la ninfa, con Voices of Miami a su alrededor.
------------

Maylú tuvo en el tenor Jesse James Vargas a un Conde Danilo muy seguro de sí, tanto en lo vocal como en lo actoral, justo en la cuerda del personaje, donde no faltó tampoco el necesario tono humorístico y un atractivo desenfado.

El tenor Jesse James Vargas como el Conde Danilo.
--------------

La también soprano Laura de Mare encarnó a la veleidosa Valencienne como si fuera un ajustado guante de cabritilla tan en boga en esa Belle Epoque en que se desarrolla la obra, con esa voz tan hermosa y afinada que ha venido a enriquecer, al igual que Maylú, esa constelación de sopranos latinas que reivindican que en Miami también vive y goza de excelente salud el género lírico, y corresponde entonces mencionar a las excelentes sopranos Eglisé Gutiérrez, Elizabeth Caballero, María Aleida Rodríguez, Mabel Ledo (mezzo), Marinel Cruz, Nathalie Ávila e Hilda del Castillo (aunque sé que no son las únicas, pero son las que conozco).

El tenor Carlos Silva, a su vez, nos regaló un Camilo de Rosillon con la adecuada proyección histriónica que demanda su personaje y un desempeño vocal también inobjetable, sobre todo en los duetos con Laura.

El tenor Carlos Silva como Camilo de Rosillon y la soprano Laura de Mare como Valencienne.
---------------

El multifacético Jesús Brañas, como el Barón Mirko Zeta estuvo sencillamente “de película”, con ese tono de comedia de enredos que le queda tan bien, mientras que el también multifacético Marcos Casanova, como Niegus, le hizo la contrapartida a su misma gran altura, a la vez que Miguel Cervantes y Alan Gasel se lucieron como los dos principales rivales por los millones de Ana, con “duetos” lucidos y simpáticos, como el Vizconde Zancada y Brioche respectivamente, así como Karell Morell como el Vizconde Kromov.

Me acabo de dar cuenta de que por poco cometo el imperdonable pecado de la omisión, al no haber mencionado hasta ahora a la inefable Tania Guzmán, como El Juglar, ese personaje tan inteligentemente añadido a esta puesta por Manny Albelo para contar la trama, y que el lunes 19 no vacilé en llamar a su madre, Tania Martí, para elogiar su excelente intervención del domingo 18, que fue la función a la que asistí.

Tania Guzmán como El Juglar.
----------------

Voices of Miami, dirigido por Greisel Domínguez, cumplió sin reservas como el infaltable coro, con el adecuado empaste vocal necesario para realzar a los cantantes protagonistas, y la inmortal partitura de Lehár, con los necesarios arreglos musicales de Otto Knight para un formato orquestal menor, cobró vida y brilló como una gran sinfónica bajo la certera batuta de la Maestra Marlene Urbay, otra muy grande de nuestro universo musical.

Voices of Miami, al fondo, con Jesse James Vargas, Maylú, Carlos Silva, Laura de Mare, Tania Guzmán y Marcos Casanova al frente.
----------------
La directora de orquesta Marlene Urbay con sus músicos de la Florida Chamber Orchestra.
----------------

La escenografía de Leose Productions y las luces a cargo de Oscar Delgado, crearon el marco apropiado para cada uno de los actos, y las escenas de danza, coreografiadas por Gio Miniet –sobre todo en el cuadro de las grisettas, con el infaltable cancán clásico incluido– completaron la grata ilusión de estar en París, nada menos que en su emplemático restaurant Maxim.

La escenografía de Leose Productions
-----------------
El Ballet de Gio Miniet, 
con el infaltable cancán incluido.
----------------
Maylú y Jesse James Vargas con Gio Miniet y su pareja de baile al fondo.
-----------
El ballet de Gio Miniet, con Maylý y Jesús Brañas a la derecha, y Laura de Mare a la izquierda.
--------------

Respecto al impactante y lujoso vestuario de Ana y de Valencienne –firmados por Osvaldo Joya– y el maquillaje y peinados de Maylú, a cargo de Felipe Couso, sin ellos la puesta no hubiera tenido el gran glamour y el agradable impacto visual tan bien logrado, mientras que en el segundo acto los supuestos trajes típicos de Pontenegro crearon la atmósfera adecuada para el desarrollo de la trama.

Laura de Mare (Valencienne), Maylú (Viuda), Carlos Silva (Rosillon) Jesse James Vargas (Conde) y Jesús Brañas (Zeta); atrás: Alan Gasel (Brioche), Marcos Casanova (Niegus), Miguel Cervantes (Zancada) y Voices of Miami.
-----------------
Carlos Silva, Karell Morell, Miguel Cervantes, Jesse James Vargas, Jesús Brañas, Alan Gasel y Marcos Casanova, en el septimino Qué mujeres.
----------------

No puedo concluir sin volver a felicitar a Manny Albelo, el director general de la puesta y adaptador de la misma, por esta cuidada y elegante reposición de La viuda alegre, y a Tania Martí, por su compromiso con el arte lírico y en general, sin cuya labor al frente de Martí Productions la zarzuela y ahora la opereta hubieran “brillado por su ausencia” en Miami, fiel continuadora del legado de la inolvidable Pili de la Rosa y de Demetrio, al frente del tristemente desaparecido Grateli.


Nota: Se debe agradecer al Departamento de Asuntos Culturales del Condado Miami Dade y a Artes Miami por auspiciar en parte este grandioso evento.


Baltasar Santiago Martín
Fundación APOGEO
Asociación de Cronistas de Espectáculos de Miami
Hialeah, 22 de noviembre de 2024

Fotos: Lester Llanes (cortesía de Martí Productions)

Thank God (by Kane Brown and Katelyn Brown)


Saturday, November 23, 2024

Miss Cuba. (Carteles. Abril 1934)

Encontrar la Paz (por Orlanda Torres)

Nota del blog: Sección semanal en el blog Gaspar, El Lugareño, gracias a la cortesía de la psicóloga Orlanda Torres, quien ha aceptado la invitación a compartir con los lectores sus consejos y reflexiones sobre los conflictos cotidianos.


En mi recorrido diario escucho diversas anécdotas de amigos, familiares, personas que recién conozco y cada una me deja la misma sensación, ese deseo profundo de encontrar la paz.

¿Se puede verdaderamente encontrar la paz? ¿Se la puede alcanzar? Para muchos se hará difícil, para otros quizás más fácil, pero la paz la necesitamos todos los seres que tenemos vida.

¿Quién desea vivir en la sombra, ensimismado o lleno de preocupaciones que alteren su armonía espiritual? Nadie. Recordemos que, si sentimos paz en nuestro interior, podemos irradiar bienestar a los demás.

El que vive sin paz interior se convertirá en un prisionero de sus propios sentimientos oscuros como: el odio, la ira, irritabilidad y mezquindad.

Cuando nos sentimos en paz, somos seres transparentes, optimistas, amigables y hasta dadivosos, damos lo que no tenemos porque sentimos bienestar en nuestro ser que nos hace ser generosos con los demás.

Cuando somos seres insatisfechos, irascibles, hostiles y egoístas, es porque en el fondo no hemos encontrado la paz que necesitamos y normalmente producimos daño a los demás debido a nuestro descontento interno.

¿Cómo encontrarla? dándole paso a lo bueno, a todo aquello limpio que cada ser humano guarda en su interior, alejándonos de las personas tóxicas y de aquellas que viven arrastrando odios, sentimientos sombríos que no han permitido que sanen jamás su cuerpo ni sus heridas abiertas. Evitando estar en los lugares que están en desarmonía y despojándonos de todo aquello y de quienes obstaculicen nuestro crecimiento.

El vivir en desarmonía tanto física como espiritual, producirá que la persona nunca pueda lograr sentirse en paz y siempre arrastre una sensación de descontento e insatisfacción.

Empieza cada mañana con el deseo absoluto de reunirte con Dios en el lugar más íntimo que tu escojas para conversar con él, comulga y despójate de todo aquello que atrase tu vida y perturbe tu mente. Trata de levantarte sin angustias y no arrastres cargas negativas en tu conciencia.

Ese procedimiento diario te producirá paz para comenzar tu día y alimentará tu estancia, porque te enseñará que debes disculpar a los seres equivocados para poder avanzar y crecer en la vida.

Aprende a dejar atrás los errores de tu pasado, para que te forjes un camino limpio y transparente en el futuro. Procura que cada día que tengas frente a ti, siempre hacer el bien a los demás con pequeños detalles, da ayuda al necesitado, recuerda que todo lo que des será multiplicado en la vida y todo lo que tu entregues con amor, alimentará tu espíritu y producirá felicidad a otros seres humanos.

Conoce el verdadero significado de "amar" y trata de vivir amando a las personas que formen parte de tu entorno, es así únicamente que se puede vivir en plenitud. Nadie puede vivir feliz no siendo amado.

El ser que ama y es amado, vivirá seguro que podrá transitar su camino en la vida invadido de sosiego y de quietud.

¿Entonces se puede encontrar la paz?




 

------------------------------------

Orlanda Torres: Psicóloga, Escritora, Educadora, Orientadora Motivacional.

Autora del libro "Volando en Solitario" año 2015, Guayaquil - Ecuador. (Disponible en Amazon Kindle)
-Estudió en Miami Dade College: Certificate of Florida “Child Development Associate Equivalency”. Maestra de Educación Preescolar e Infantil en la ciudad de Miami.
-Licenciada en Psicología graduada en el 02/2017 - Atlantic International University.
-Orientadora Motivacional y Conferencias pueden contactar a Orlanda Torres a través de la página que administra www.fb.com/vivencialhoy
Publicaciones en Revista Sapo - Santiago de Chile – 2016
-La Estancia en el Paraíso de los Sueños
-Relación de Pareja y su gran Desafío
-Es la Felicidad una Elección
Conferencia en Radio - Miami, Florida
-Positivo Extremo Radio: Entrevista 123 Teconte “Regreso a Clases y La Adolescencia”
-¿Como aprender a ser feliz?- Edificio Trade Building-.Innobis Coworking, Guayaquil - Ecuador
-La Inteligencia Emocional en la Relacion de Pareja- WENS Consulting Group, Guayaquil - Ecuador
Publicaciones en Revista Sapo - Santiago de Chile – 2018
- Ser Mujer
Florida National University
- Podcast - Un dia con Bereshit la silla VIP - Conferencia Sobre mi libro " Volando en Solitario"
-Panelista en los Foros literarios Books and Books
-Participacion en el Primer Encuentro de Escritores "Mision Gratitud" - Barnes & Noble
Administra:
Facebook.com: Orlanda Torres
Instagram: orlanda.torres.3

Friday, November 22, 2024

7 consejos prácticos para incrementar la amabilidad dentro del núcleo familiar (por Cecilia Alegría, La Dra. Amor)

Nota del blog: Espacio semanal de Cecilia Alegría, La Dra. Amor, dedicado al amor de pareja.

Adquirir el libro en este enlace
--------------


¿Sabías que la segunda cualidad del amor es la amabilidad? La primera es la paciencia, según el apóstol Pablo en 1 de Corintios 13.

Como señalo en mi nuevo libro LA CARIDAD EMPIEZA POR CASA, es fácil constatar que la mayor parte de nosotros somos mas amables con los extraños que con los propios miembros de nuestra familia. Todos sabemos distinguir cuando alguien es o no amable, pero no logramos captar cuando somos nosotros los que no ejercemos la amabilidad con nuestros seres queridos.

Aquí tienes algunos consejos prácticos para fomentar un ambiente de amabilidad en tu casa:

1. Practica la escucha activa

  • Escuchar con atención es uno de los gestos más amables que puedes ofrecer. Cuando un miembro de la familia hable, haz un esfuerzo consciente para escuchar sin interrumpir ni pensar en lo que vas a decir después. Mucho menos te pongas a la defensiva, preparando una respuesta tipo ataque.
2. Expresa gratitud frecuentemente

  • Asegúrate de agradecer los pequeños gestos y acciones cotidianas. Puede ser tan simple como decir "gracias por ayudarme con los platos" o "me encantó lo que cocinaste". La gratitud refuerza el sentido de aprecio y promueve un ambiente positivo.
3. Pasa de la crítica al elogio

  • Cuando alguien logre algo significativo, celebra esos logros, por pequeños que sean.
  • Promueve el uso de afirmaciones positivas, como “te aprecio”, “eres importante para mí” o “me haces feliz”.
  • Utiliza frases como "por favor", "gracias", "disculpa" y "perdón" de manera constante. Estas expresiones no solo muestran respeto, sino que también ayudan a crear un ambiente de cortesía y consideración mutua.
4. Realiza pequeños gestos de amabilidad

  • Sorprende a los miembros de tu familia con pequeñas acciones, como preparar su comida favorita, dejar un mensaje cariñoso o hacer algo que no esperen. Los detalles hacen una gran diferencia.
  • Puedes también hacer un “favor inesperado” que alivie su carga diaria, como recoger algo que ellos dejaron fuera de lugar o tomar su turno para realizar una tarea.
5. Fomenta el contacto físico positivo

  • Los gestos como abrazos, palmadas en la espalda o tomarse de las manos generan cercanía y confianza. Un abrazo o una sonrisa genuina puede ser muy poderoso para transmitir cariño y afecto.
6. Dedica tiempo de calidad juntos

  • A veces, la amabilidad se ve reflejada en el tiempo que dedicas a los demás. Hacer actividades juntos, como jugar y reírse juntos, cocinar o simplemente ver una película, fortalece los vínculos y permite que todos se sientan escuchados y valorados. Promueve el sentido del humor en este tiempo familiar.
  • Además, un “tiempo sin pantallas” donde todos se concentran en la conversación o en la actividad sin distracciones ayuda a crear un ambiente más cercano y amable. ¡Dejen de lado el celular!
7. Predica con el ejemplo

  • Como modelo a seguir, si practicas la amabilidad, es probable que los demás miembros de la familia imiten tus comportamientos. Puedes mostrar amabilidad mediante tus acciones cotidianas, como ser paciente, ayudar sin que te lo pidan o ser generoso con tu tiempo y tus recursos.
Sin duda alguna, incrementar la amabilidad dentro del núcleo familiar es una forma excelente de fortalecer los lazos familiares, crear un ambiente armonioso y hacer que todos se sientan más apoyados y comprendidos.



 
----------------
Para terapia individual o de pareja visita www.ladoctoraamor.com

------------------------------------------------------
Cecilia Alegría, La Dra. Amor (www.ladoctoraamor.com): Consejera de Parejas, Love and Life Coach, Conferencista Internacional, Periodista y Conductora de Radio y TV. Destaca en los Latinos en Miami dando consejos sobre cómo triunfar en el terreno amoroso y ayudando a miles de parejas a resolver sus problemas. Forma parte del grupo fundador de profesores del programa Universidad de la Familia.

Ha publicado doce libros entre los que se encuentran: Comunicación Afectiva=Comunicación Afectiva (Espasa Calpe, España, 2000). 120 preguntas y respuestas para ser mejores personas (Editorial Norma, Colombia, 2004), No hay amor más grande (Editorial Aragón, USA, 2012), Amando un Día a la Vez (Ediciones Varona, U.S.A. 2015), Al rescate de tu comunicación de pareja (Ediciones Varona, USA 2017), Sexo Sagrado y Lazos del Alma (Indie Publishingnbsp, 2018), Alessia (Book Master Corp. 2019), El Poder del Amor Grape: como restaurar tu matrimonio después de una infidelidad (2021). Amanecer con Dios (2021), Del Amor Tóxico al Amor Extraordinario (2022). El continuo aprendizaje de la felicidad (Editorial El Shaddai,  2023). La Caridad empieza por la casa (Editorial 

Wednesday, November 20, 2024

La mascarilla funeraria de Mons. Adolfo Rodríguez. Un recuerdo desde los afectos. (por Carlos A. Peón-Casas)


Nota del blog: Agradezco al Dr. Nicolás Peón, que facilitara las fotos del negativo de la mascarilla funeraria de Mons. Adolfo Rodríguez para ilustrar el texto. 

El Dr. Nicolás Peón conserva y custodia esta valiosa reliquia en Chile,  país donde reside. La recibió como regalo de sus creadores Ileana Sánchez y Joel Jover. (JEM)
-------------

La mascarilla funeraria de Mons. Adolfo Rodríguez. Un recuerdo desde los afectos. (por Carlos A. Peón-Casas)


Rememoro esta inolvidable memoria desde los afectos más celosamente vivenciados en aquel minuto en que nuestro inolvidable Mons. Adolfo Rodríguez, el pastor celoso de su grey, afectuoso y cercano, a cada uno de sus diocesanos y a todo el que tuvo la dicha de tratarlo y conocerlo, dejaba de estar entre nosotros para descansar en la casa del Padre Eterno, en la noche del viernes 9 de mayo de 2003Su velatorio tuvo lugar en la Catedral de Camagüey, desde el amanecer del sábado 10 de mayo, hasta la tarde del próximo domingo.

En horas de la madrugada, de ese triste domingo, se procedió con solemne y piadoso gesto a tomar la última impresión en forma de mascara funebre, del venerable rostro de nuestro Arzobispo.

Tan responsable encomienda estuvo a cargo de los respetados artistas camagüeyanos Ileana Sánchez y Joel Jover, cercanos en amistad y afectos a nuestro querido Mons. Adolfo. Para tal fin, llevaron a cabo en su cercana vivienda en el entorno del Parque Agramonte, los reparativos de rigor con los materiales necesarios para tal práctica que sin dudas les resultaba de gran novedad, y al mismo tiempo les demandaba un responsable y rápido proceder.

En la madrugada, preparada la mezcla del yeso que perpetuaría los rasgos del rostro de nuestro querido arzobispo, los artistas llegaron a la Catedral, que acogía la capilla mortuoria, y donde permanecían no pocos fieles.

Toco a Ileana Sánchez proceder a la rápida impresión, todo el tiempo escoltada y ayudada por su esposo Joel, quien cuidaba de todos los detalles. Esta práctica tiene arraigo en la patria chica camagüeyana, gracias a la cual se conservan la impresión en yeso de los rostros de algunos próceres, como Gaspar Betancourt Cisneros, El Lugareño.

Desde mi ángulo de curioso y también emocionado espectador, noté el conmovido gesto de la artista, mujer de fé, su emoción y lágrimas, al llevar a cabo tan trascendente tarea.

Desde mi recuerdo de aquel día, el hecho pudo haber durado una eternidad, cuando en verdad fueron unos pocos minutos. La celeridad era imprescindible para lograr que la toma o impresión del rostro en aquella mezcla de yeso y otros aditivos fuera un éxito.

La mascarilla estuvo finalmente lista unos días después. Y hasta donde sé, fue entregada por la propia Ileana Sánchez en el Arzobispado. No puedo dar certeza al lector del lugar exacto donde se conserva actualmente. 

Tuve el enorme privilegio de contemplarla ya terminada, me impresiona recordar el rostro apacible de Mons. Adolfo como dormido en la Paz de Dios, a quien sirvió y honró con todo ser hasta el final.

Rememorar ese momento especial, es sin dudas un deber que hoy acato para perpetuar el legado y recuerdo del hombre bueno que fue Mons. Adolfo Rodríguez, primer arzobispo de Camagüey, pero ante todo, nuestro querido amigo y pastor.

Tuesday, November 19, 2024

De billetería "El Cambio" a "Cafetería Mozo", un poco de historia. (por Víctor Mozo)

---------------
Don Leopoldo Mozo Andrade
-------------------

No fue tarea fácil derribar paredes de unas cuantas pulgadas de espesor, aquellas construcciones de los albores del siglo 20 estaban hechas para ver correr las épocas generación tras generación. Atrás quedaría, gracias a ese desafortunado derribo de paredes, gran parte de la historia familiar de la billetería llamada El Cambio, que un día fundara Don Leopoldo Mozo Andrade, mi abuelo. Desafortunado porque mi padre, que había heredado la billetería que tantos premios mayores había vendido en el Camagüey de aquel entonces, quería seguir con aquel negocio que siempre dejó más ganancias que pérdidas pero, considerada la venta de billetes de lotería diversión como si fuera vulgar apuesta, había llegado un tal comandante y mandado a parar, parafraseando así una vieja canción de Carlos Puebla, uno de los grandes aduladores del susodicho comandante.

Rafael Mozo
-------------

El viejo Rafael, mi padre, nada ducho en menesteres gastronómicos, navegaba en ilusiones viendo derribar aquellas añejas paredes para dar paso a una cafetería que llevaría por nombre Cafetería Mozo ya que el nombre de El Cambio, aquel que se encontraba en el anuario telefónico con el número 30-33-1 pasaría a la historia. En lo adelante no habría nada que cambiar y sí que vender. Al menos, eso se esperaba, ¿acaso no se prometía un futuro mejor en aquel año 1959? Contrariamente a los establecimientos aledaños como el Perla de Cuba, el Bar Agramonte y el Parque Bar, papá no vendería bebidas alcohólicas.

No recuerdo cuántos obreros se dieron mano a la obra entre albañiles, plomeros, carpinteros. La idea era una cafetería moderna en un sitio mítico como lo era esa esquina del Parque Agramonte. Mi padre quería lo mejor en aquella esquina de Martí e Independencia. Se venderían refrescos, golosinas, helados, bocaditos en la mayor parte donde habría una gran barra y otra parte, más pequeña, en una esquinita, donde se vendería ese líquido que se hacía indispensable a ciertas horas en pequeñas tazas, a la vez que se iniciaba cualquier tertulia pasajera entre dos o más clientes más el vasito de agua casi obligatorio antes o después y hasta rodajas de limón para aquel cliente que no podía tomar su cafecito sin echarle algunas gotas del verde cítrico. Y no faltaría la pequeña vidriera para cigarros y tabacos con sus correspondientes esponjas para mantener la humedad adecuada. Cigarrillos de todas marcas nacionales y extranjeras y tabacos entre panetelas y cazadores de marcas conocidas y del terruño, compartirían espacio.

Los mostradores serían de formica verde con banquetas giratorias rojas. Para apoyar los pies una vez sentados, un murete de granito. Los grandes equipos eléctricos como el refrigerador de varias puertas y la nevera refrigerada estarían a cargo del proveedor de la compañía Vocero. Paredes empapeladas con varios motivos y los anuncios de los productos en venta, bien a la vista e iluminados de noche, estarían a cargo de Muñoz, el de la calle Independencia con su lema “Muñoz sí sabe pintar”.

Así, un día llegó la inauguración y papá decidió que la tacita de café de ese día especial, sería gratis. Un ahorro para el cliente de unos 3 centavos que era lo que costaba la tacita en aquel entonces. Probablemente fue la primera cafetera italiana de presión a base de palanca de marca Faema, que se usaba en Camagüey. Recuerdo aquel pequeño mostrador con clientes prácticamente codo con codo tomando aquel néctar.

Así fue empezando lo que parecería ser un buen negocio. Por las mañanas, apenas abierto, ya estaban puestos encima del mostrador los vasos, cucharas y cuchillos para el desayuno, ese tradicional café con leche más o menos fuerte a gusto del consumidor que lo pedía. El vidrio de los vasos siendo muy frágil y pudiendo cuartearse al recibir la leche hirviendo, requería el truco de poner la cuchara dentro del vaso antes de servir la leche y el café que sería acompañado por un pedazo de pan de flauta fresco con mantequilla de la panadería El Roxy. Y todo eso, si mi memoria no me falla, por 15 centavos. Era la hora de mayor afluencia.

Ya entrada la mañana los distintos proveedores llegaban con sus respectivas mercancías. Los camiones de las embotelladoras como Pijuan, Coca-Cola y Pepsi Cola, entre otros. Las galleticas y caramelos de La Estrella, aquella fábrica tan conocida en toda Cuba por la calidad de sus golosinas. Los turrones de maní de Roselló, etc. Otros productos como el azúcar venían de los Almacenes de los Hermanos Collado a escasas puertas de la cafetería por la calle Martí. Además de refrescos embotellados, se vendían refrescos naturales traídos por el Señor Melero, quien además vendía sus propios productos en un carretón refrigerado que a duras penas y sudando la gota gorda hacía llegar frente a la cafetería Mozo. Refrescos naturales de naranja, fruta bomba, piña, melón de agua se vendían en una botellitas de vidrio a 7 centavos, Melero los vendía a cinco. Pero como de sana concurrencia se trataba, en la cafetería te tomabas tu refresco natural sentado y con Melero, lo tomabas parado, compartiendo al lado del lechonero que vendía panecillos de lascas de puerco a 20 centavos o a 10 si era de carne ya troceada. Al parque Agramonte nunca le faltaba actividad. Otro producto que no faltaba eran los helados, donde sabores como el mamey, el anón, la piña sin olvidar el mantecado, el chocolate y la fresa con sus correspondientes siropes y los bocaditos helados de chocolate y vainilla que Andrés, el dueño y fabricante de los Helados Delicias traía cada mañana.

El helado, como los bocaditos de jamón y queso, hamburguesas y medianoches, hacían las delicias de los clientes que venían a pasear al parque o a tomar el fresco de alguna que otra noche calurosa. Clientes habituales como Don Pascual, dueño de la ferretería Mimó que vivía en los altos de la cafetería, tenía por hábito después de cenar, bajar, tomarse un café, escoger un buen tabaco y entrar en la conversación, a manera de sobremesa, que ya tenían con mi papá el dueño de la Piragua y el dueño de la sedería Los Muchachos, ambos llamados Alfredo. Todos los comerciantes de la zona se conocían.

Era rara la persona que al querer cortar camino atravesando por la cafetería de Martí a Independencia, no se detuviera a comprar algo, tomarse un café o un simple refresco. El que seguía de largo paraba para mirarse en aquel espejo cóncavo recuerdo del comercio de mi abuelo cuando era billetería y mirarse de repente gordo o flaco. Eran otros tiempos en los que aún se podía soñar y prosperar.

Pero pudo más el egoísmo de todo un hombre que lo quería todo para sí y un buen día los sueños de Rafael Mozo Castellanos, hijo de aquel que había hecho fortuna con los billetes de lotería e invirtiendo bien su dinero, se desvanecieron sin remedio. Había llegado una mal llamada revolución que solo traería ruinas y el suicidio y depresión de muchos comerciantes. Ahora, los usurpadores, esos que son dueños de todo, convirtieron la cafetería en bar después de haber desmantelado y destruido lo que con tanto sudor se construyó y sin haber pagado un centavo de indemnización. Para más tristeza, lo llaman Bar El Cambio, como el nombre del comercio de mi abuelo, un sitio donde mi familia nunca quiso vender bebidas alcohólicas.

Leopoldo Mozo y Angelina Adán Ricart, 
hermano y madre de Víctor Mozo
---------------------
Angelina Adán Ricart y Arsenio,
 empleado de la Cafetería Mozo.
-------------------
Víctor Mozo y su hermano
-----------------

----------
Las fotos familiares son propiedad de Víctor Mozo, quien las envió para ilustrar su texto en el blog Gaspar, El Lugareño.


----------
Ver Víctor Mozo en el blog 
Click here to visit www.CubaCollectibles.com - The place to shop for Cuban memorabilia! Cuba: Art, Books, Collectibles, Comedy, Currency, Memorabilia, Municipalities, Music, Postcards, Publications, School Items, Stamps, Videos and More!

Gaspar, El Lugareño Headline Animator

Click here to visit www.CubaCollectibles.com - The place to shop for Cuban memorabilia! Cuba: Art, Books, Collectibles, Comedy, Currency, Memorabilia, Municipalities, Music, Postcards, Publications, School Items, Stamps, Videos and More!